Hastiada de todo lo que habia a mi alrededor, todo; por lo que nos afanamos y trabajamos y nos hace esforzarnos mas de la cuenta; por supuesto, sin llegar a ninguna plenitud.
Una luz pequeña en mi interior me decia, que debia haber algo mas importante detras de la linea del horizonte, algo profundo y poco explorado por el comun de los seres humanos, tenia la intuicion de que eran cosas sencillas como son las cosas de Dios.
Decidi, un dia, volver a abrir mi ventana, esa de color verde ingles que siempre aparecia ante mi pero que hacia algun tiempo que no la utilizaba. Siempre era conflictivo para mi; o mejor dicho muy fuerte para este pequeño espiritu; pequeño cuerpo, pequeña alma.
Todos tenemos una ventana o una puerta por abrir, pero somos libres de hacerlo o no...
Extendi mi mano, abri mi ventana de color verde ingles, apoye mi codo en el borde y la otra mano la apoye en mi rostro; el Cielo estaba lleno de estrellas luminosas que se empezaron a desdibujar, el Cielo se empezo a aclarar y aparecio El, El Predicador, lo llamare, majestuoso, hermoso, de estatura alta, con una bella melena rubia; que afirmado sobre su gran trompeta dorada me sonreia, lo salude y pregunte: ¿Que cosas nuevas hay?
Me sonrie con la dulzura que solo el Cielo puede regalar y responde: Hay novedades y muy importantes! Mira pues.
En eso mire hacia el fondo y un gran movimiento de nubes, las estrellas se borraron, la oscuridad se fue y el se aleja de mi, se para al borde de un camino, levanta su trompeta y me hace señas que mire; yo, extasiada, mirando su tunica de color plata, un color jamas visto y de la calidad de la tela, ni hablemos...
Miro como se agrupaban las nubes blancas como copos de algodon, una hermosa melodia empezo a sonar y en cada nube habia millares de angeles pequeños con sus instrumentos, cada nube con su director de orquesta, eran coros de angeles infinitamente repartidos.
Hey ! ¿Que esta pasando ? pregunte - Mira - me dijo firmemente, el Angel Predicador.
Yo ya no podia sostener mis ojos abiertos, ante tanta luminosidad y grandeza; al fondo de la vision, un muro muy oscuro con un gran puente con forma arqueada por el que iban caminando miles de seres humanos; todos parecian dirijirse hacia ese muro oscuro; me asuste, crei que se perderian en la oscuridad pero un destello brillante empezo a surgir y el muro se fue corriendo, la gente entraba en esa grandiosidad de luz, yo sabia quien estaba alli, y cai...
No se quien cerro la ventana verde ingles.
El Predicador: Eclesiastes 2.
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