domingo, 30 de agosto de 2009


Salmo 150

Alaben a Dios en su santuario, alábenlo en el firmamento de su inmensa potencia, lo alaben por sus obras grandiosas, lo alaben por su inmensa grandeza, alábenlo al son de trompetas.

Alábenlo con cítara y arpa, lo alaben con tambores y danzas, lo alaben con trompetas y flautas, lo alaben con platillos sonoros, lo alaben con platillos vibrantes. Que todo viviente de gloria a su nombre.

Aleluya, aleluya...

¡Aleluya!

Si nos tomáramos un segundo de nuestras vidas en decir GRACIAS…

Acaso esta mañana al despertar dije-¡muchas gracias Señor!, por permitirme abrir los ojos, por pararme y poder caminar, mover los brazos, hablar, sonreír. Claro que no lo hice, pues no tenía tiempo, no podía detener mi apurada marcha de rutina porque llegaría tarde, porque no acabaría mis tareas cotidianas si hubiera puesto el freno y decir GRACIAS. Nuestro señor lleno de misericordia nos espera todos los días, nos regala el milagro de la vida en cada segundo de nuestra existencia. Y nosotros aun somos capaces de ser malagradecidos, conocemos bien nuestras limitaciones y cuando las cosas están mal siempre recordamos que hay un Dios que nos puede tirar una cuerda para salir del pozo, pero al estar bien, ya no necesitamos de nadie, podemos solos.
Pensemos un minuto en que pasaría si Dios nos librara a nuestra suerte, y solo así descubriremos lo importante que es su presencia en nuestras vidas, y todo sin un costo alguno, sí! Gratis!! sin tarjetas de crédito, sin pagos en cuotas, nada. Es GRATIS.
Acaso vale tan poco nuestra vida que no nos tomamos un minuto en decir gracias, gracias Señor mi Dios. Eso se llama alabar, agradecer al creador de todas las cosas por los inmensos dones que nos deja a nuestro cargo cada día, alabar al señor es tener presente en nuestra cotidianeidad que el es quien nos permite hacer cuanto hacemos, lo bueno y lo malo, porque entre esos regalos Dios nos da la libertad de elegirlo y rechazarlo, de crear o destruir, y no lo podríamos hacer si el no nos diera la vida para poder concretarlo. El mismo Jesús lo hace notar ante Poncio Pilatos, cuando lo interrogaba, No tienes más poder que el que mi Padre te ha dado.
Pensemos amigos entonces en lo importante de alabar a Dios, de hacerle saber que somos sus hijos agradecidos por el regalo maravilloso de su predilección, por ofrecernos el perdón, y el Cuerpo y la sangre de su amadísimos hijo Jesús, presente en la eucaristía.
Dar gracias es también responder a la misión para la cual el nos trae a la vida, es cuidar y compartir sus dones, es servir a nuestros hermanos con el mismo amor con el que el nos sirve cada momento. Inmensa es la misericordia de nuestro señor, su poder es infinito y su amor no tiene limites, dichosos nosotros sus hijos amados que somos invitados a vivir en santidad, para alcanzar sus brazos en la vida enteran.Cantemos y demos gracias al señor, no dejemos de alabar por que es su palabra la que nos guía, es su cuerpo el que nos alimenta, su santo espíritu quien nos reconforta y nos mueve día a día, en las simples cosas, en los milagros cotidianos, en la sencillez de una brisa, en la caricia de una madre, en el abrazo de un amigo, en el beso de dos enamorados y hasta en el silencio mas profundo están tus Sagrados dones Señor.
ESTE RELATO ES GENTILEZA DE MI AMIGO SENSEI.
GRACIAS SENSEI POR ESCRIBIR ASI, CON EL CORAZON!!!
ANGELINA DE MARIA SIEMPRE ESTARA DISPUESTA A CEDERTE ESPACIOS EN SU BLOG PARA ALENTAR Y GUIAR...
SENSEI ES UN MUCHACHO0 MUY JOVEN PERO QUE AMA LAS COSAS DE DIOS...

1 comentario:

eligelavida dijo...

Una preciosa reflexión. Dios lo da todo gratis, mejor dicho, se da a sí mismo. ¿Qué más podemos desear para ser felices? Un abrazo muy fuerte para ti, Angelina, y para tu colaborador.